Cómplices silenciosos

Al "mirar hacia otro lado" ante los crímenes contra la humanidad que se perpetran hoy, nos convertimos en responsables indirectos de atrocidades que nos avergüenzan como especie.

En el pasado, cuando se cometieron los peores genocidios, la falta de información nos permitía, en cierta medida, ignorar la magnitud del horror. Hoy, con la tecnología a nuestro alcance, somos testigos directos de cómo se arrebatan vidas, se violan derechos fundamentales y se destruye la dignidad humana.

¿Qué respuesta daremos a las futuras generaciones cuando nos pregunten por qué permitimos que esto sucediera? ¿Cómo justificaremos nuestra inacción ante el sufrimiento ajeno?

Esta no es una cuestión de ideología o de creencias religiosas. Se trata de un llamado a nuestra humanidad. Es hora de despertar y exigir un mundo donde los valores de respeto, justicia y solidaridad prevalezcan por encima de cualquier interés particular.

Somos cómplices si no actuamos. Los crímenes contra la humanidad ocurren ahora, a plena vista. No podemos seguir siendo espectadores pasivos. Es momento de exigir justicia y proteger a quienes más lo necesitan.

Saludos, cuidaros y buena suerte.